En 2022 iniciamos la implantación de cultivos de servicios y nos proponemos evaluar los efectos de su utilización en plantaciones de citricos de diferente edad y en variados momentos del ciclo de cultivo considerando indicadores agronómicos y biológicos.

“Esta prueba nos demandará tres años de análisis. Estamos realizando ensayos en superficies acotadas, uno en cada zona productiva de Citrusvil – norte, centro y sur de Tucumán – con el compromiso de diferentes ingenieros que realizan el seguimiento. Una vez finalizado el primer ciclo, mediremos los parámetros morfológicos y fisiológicos del suelo para ver si se han registrado aportes a la estructura del suelo y lograr su cuantificación. Con esa información, tomaremos una decisión a futuro para implantar estos cultivos de servicio en lo que llamamos “trocha”, que es el espacio entre planta y planta”.

Juan Altamiranda, Gerente de Producción Primaria.

Las fincas en las que se están implementando estas prácticas son La Cruz, La Ramada, La Paz, El Banco, San Juan y Alpachiri, que ofrecen además distintos escenarios. En algunos casos, se trata de fincas con plantas de rango etario menor – uno a tres años. Otros, son lotes en transición, donde las plantaciones de limón fueron erradicadas por haber cumplido su vida útil y el tercer escenario es el de la producción orgánica.

A su vez, por cada lote en el que se implementa el cultivo de servicio existe un lote gemelo que funciona como “testigo”, para poder comparar los resultados.

¿Qué son los cultivos de servicio?

Los cultivos de servicio (CS) son un eslabón fundamental en las prácticas de agricultura regenerativa por sus numerosos aportes a la salud de los ecosistemas. Para implementarlos se produce una “consociación” de cultivos. En el caso de Citrusvil, se seleccionaron diferentes tipos de cebada, avena, melilotus y rabanitos y se ubicaron en la “trocha”.

¿Para qué sirven los cultivos de servicio?

Los cultivos de servicio, sirven para recuperar suelos deteriorados. Producen beneficios en la estructuración, el aporte de nutrientes y en las condiciones morfológicas que hacen que la tierra tenga una mejor aptitud. Esto nos permite ser menos dependientes de sistemas de fertilización exógenos, reduciendo el impacto ambiental, y los gastos por la menor utilización de agua y de agroquímicos.

La práctica agrícola deja su rastro en la tierra, alterando las características del suelo, afectando las napas de agua o produciendo gases de efecto invernadero.

Es por ello, que trabajamos en la implementación de prácticas como los cultivos de servicio que ayudan a contrarrestar estos efectos.

La importancia de innovar

En Citrusvil, también elegimos crecer de forma “vertical”, en búsqueda de ser más eficientes en cada una de las tareas de producción, para lograr una mayor productividad. Considerando el crecimiento que la tecnología aplicada brinda a la actividad citrícola, buscamos y adaptamos tecnologías pensadas originalmente para otros sectores.

“Tenemos un equipo joven, con muchas ganas de aportar ideas y de buscar alternativas a cada tarea que realizamos en el campo y participamos activamente en el Comité de Innovación”.

José Taddei, Jefe de Producción Primaria.

En camino a la mejora continua

El equipo de Producción Primaria de Citrusvil está concentrado en buscar nuevas formas de producir con prácticas cada día más sustentables y busca mantenerse actualizado de cada novedad que surge en el mercado. Buena parte de esa información se consigue en los viajes que los ingenieros realizan a diferentes ferias agrícolas, donde captan ideas que luego analizan para adaptarlas a la actividad citrícola.

“A veces logramos desarrollarlas localmente y otras veces nos ponemos en contacto con proveedores del exterior para introducir las nuevas herramientas”.

Juan Altamiranda, Gerente de Producción Primaria.