La Organización de las Naciones Unidas estableció el objetivo de ser carbono neutral como meta hacia 2050 y así impulsar a las empresas a invertir en el desarrollo de estrategias de medición, mitigación y compensación de emisiones de gases de efecto invernadero y alcanzar el balance cero neto en sus operaciones y su cadena de valor. El Pacto Verde Europeo, también conocido como “Green Deal”, establece una hoja de ruta para convertir a Europa en el primer continente climáticamente neutro en 2050, mediante el impulso a la economía, la mejora de la salud, la calidad de vida y la protección de la naturaleza.

“Aspiramos estar a la vanguardia mundial de la producción baja en carbono. En este sentido, reducir las emisiones de CO2 y otros gases nocivos es un factor vital a la hora de ofrecer productos cada vez más sostenibles. Cada año medimos la huella de carbono a lo largo de la cadena productiva de Citrusvil y de sus productos. Impulsamos soluciones sostenibles en nuestro negocio para responder a los desafíos actuales y futuros que constituyen un cambio positivo para todos”.

Agustina Lucci, Gerente de Sustentabilidad de Grupo Lucci.

“Durante 2022, logramos una reducción del 24% de nuestra huella de carbono respecto al año anterior, por el compromiso de nuestros equipos en cada etapa productiva para obtener un mejor resultado. Como parte de las mejoras desarrolladas, se aprovecharon corrientes de fluidos con carga térmica utilizable mediante la implementación de economizadores de calor. Además se ejecutaron mejoras complementarias del proceso, logrando potenciar la generación de biogás, lo cual incide en un aumento de la generación de energía renovable”.

Noelia Lescano, Jefa de Aseguramiento de Calidad y Medioambiente.

Las plantaciones de limón ayudan a retener los gases de efecto invernadero y contribuyen a frenar el cambio climático. Desde 2019, Citrusvil calcula la captación anual de los Gases de Efecto de Invernadero (GEI) de las 6.983 hectáreas productivas netas de sus fincas citrícolas. Por la integración vertical del negocio, al producir la materia prima necesaria para elaborar nuestro portfolio de productos, logramos compensar todas las emisiones generadas a lo largo de nuestras operaciones.


En 2022, las plantaciones de limón de Citrusvil captaron

Esto representa casi el triple de las emisiones generadas a lo largo de la cadena de valor.

El camino hacia la neutralidad de carbono tiene tres pasos: medir, reducir y compensar, de manera que la cantidad de carbono liberada sea cero.

La reducción de emisiones es clave

Citrusvil está comprometida con la reducción de emisiones introduciendo modificaciones en su operación. Esto incluye: optimizar prácticas operativas, realizar inversiones en fuentes de energía renovables y adoptar medidas de eficiencia energética.

Se prevé duplicar la provisión de energía externa eólica para el 2024, reemplazando en su mayor parte, los contratos de generación convencional y elevando el porcentaje de energía renovable al 60%.

Inversiones para la sustentabilidad

“Este año en el ámbito de Industria, se ha reemplazado en Planta B, calderas de generación anterior por una equivalente, mucho más eficiente. La operación del equipo es prácticamente autónoma y la eficiencia ronda el 96%, lo que impactó favorablemente, reduciendo el gas natural que se quema”.

Gerardo Cigliutti, Gerente de Ingeniería.

De esta manera, mediante la introducción de la caldera de alta eficiencia y una curva plana para la demanda de vapor actual y futura, mejoramos los consumos específicos y contribuimos notablemente a la reducción de la huella de carbono de la operación.

Todas estas acciones y otras que se tienen en carpeta de proyectos se realizan considerando la mejora continua de la compañía, como parte de las responsabilidades del Comité de Carbono y Agua, que opera en forma transversal a Citrusvil, poniendo la mirada en la eficiencia operativa, la innovación, y el camino hacia la neutralidad de carbono.

Además, Citrusvil está realizando nuevas inversiones, orientadas al aumento de la generación de biogás a partir de sus efluentes. Un nuevo reactor y sus instalaciones auxiliares permitirán lograr este objetivo el año próximo, no sólo para reemplazar consumos de gas natural, sino también para generar más energía eléctrica a partir de fuentes renovables.

También se ha puesto en marcha un moderno sistema de medición y control de energía en las plantas industriales, conocido como DCS (Distributed Control System). A través de este sistema se mide en forma “on line” todas las variables energéticas del proceso. Estos registros brindan la posibilidad de generar balances permanentes de los consumos, analizar tendencias y aplicar un ambicioso Plan de Uso Racional de la Energía.